Ayuda a los inventores y a los proyectistas.
- Cuando falta energía y vigor.
- Protege de los bandidos, de los que están fuera de la ley.
- Ayuda a percibir el mal
- Lograr grandeza
Quien desee obtener altos honores, llenará un pote nuevo de agua, poniendo hojas de
vid y mirra y a medida que lo haga, rezará los Salmos 92, 94, 23, 20, 21 y 100, tres veces
en sucesión; en cada paso se lavará y rociará con el agua; entonces volverá la cabeza
hacia el norte y le orará a Dios por el cumplimiento de sus deseos. Se asombrará del
aumento de su fortuna y al mismo tiempo los honores se incrementarán.