La frecuente y fervorosa invocación de este Salmo otorga gran poder a través del cual el
maleficio es destruido.
Es un salmo lleno de fuerza esotérica, favoreciendo los poderes a través de
- los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua.
- Da aperturas y retomo material de los esfuerzos en el trabajo.
- Ayuda a aceptar el destino.
- Facilita la relación con la naturaleza.
- En los casos de invasión de tierras, evita perderlas.