Se rezará siete veces diario, por aquellos que deseen conservar su fe, aún viviendo en
países ateos y carentes de toda religiosidad.
- Para alcanzar la comprensión.
- Para librarse del miedo
- Para volver a confiar en Dios.
- Contra los fanáticos que no aceptan otras creencias.
- Para conservar el corazón puro.