Introducción
En el estudio profundo de la Kabbalah, uno de los conceptos más fascinantes y complejos es el de los Olamot (Mundos). Estos mundos representan diferentes niveles de realidad, desde lo más abstracto y divino hasta lo más material y concreto. Según la tradición cabalística, existen cinco mundos principales:
- Adam Kadmon (AK) – El Mundo Arquetípico
- Atziluth (Atsilut) – El Mundo de las Emanaciones
- Briah (Beriyah) – El Mundo de la Creación
- Yetzirah (Yetzirá) – El Mundo de la Formación
- Assiah (Asiyah) – El Mundo de la Acción
Cada uno de estos mundos contiene un Árbol de la Vida completo con sus 10 Sefirot, lo que suma un total de 50 niveles de conciencia y existencia (5 mundos × 10 Sefirot). En este artículo, exploraremos en profundidad cada uno de estos mundos, sus características, diferencias y cómo se interrelacionan dentro del esquema cósmico según la Kabbalah. También consideraremos algunas perspectivas de cabalistas cristianos, como Pico della Mirandola, Johannes Reuchlin y Christian Knorr von Rosenroth, sin perder el enfoque auténtico de la tradición judía.
1. Adam Kadmon (עולם אדם קדמון) – El Mundo Arquetípico
Naturaleza y Significado
Adam Kadmon (literalmente “Hombre Primordial”) no es un mundo en el sentido convencional, sino más bien un puente entre el Ein Sof (Infinito) y la manifestación estructurada. Es el modelo arquetípico de toda la creación, un plano puramente espiritual donde la Luz Divina comienza a tomar forma sin división alguna.
El Árbol de la Vida en Adam Kadmon
A diferencia de los otros mundos, las Sefirot en Adam Kadmon no están “separadas”, sino que existen como unidades indivisibles de luz pura. Algunos cabalistas, como Isaac Luria (el Ari), enseñan que aquí las Sefirot son como “vasos” que contienen la esencia no manifestada de Dios.
Diferencias Clave
- No hay dualidad ni separación, solo unidad absoluta.
- Es pre-creacional, un plano que antecede incluso a Atziluth.
- En la tradición cristocéntrica de algunos cabalistas cristianos, Adam Kadmon se asocia con el Logos o Cristo como el “Hombre Celestial” (cf. San Pablo en 1 Corintios 15:45-49).
2. Atziluth (עולם אצילות) – El Mundo de las Emanaciones
Naturaleza y Significado
Atziluth es el primer mundo propiamente dicho, donde la Luz Divina se manifiesta en 10 Sefirot claramente diferenciadas pero aún en un estado de pureza absoluta. Aquí, Dios y Sus atributos son uno, sin mediación.
El Árbol de la Vida en Atziluth
Cada Sefirá en Atziluth es un canal directo de la esencia divina:
- Keter (Corona) representa la Voluntad Primordial.
- Chokmah (Sabiduría) es el flujo puro de inspiración divina.
- Binah (Entendimiento) estructura esa sabiduría.
- Las demás Sefirot (Chesed, Guevurá, Tiferet, etc.) despliegan los atributos divinos en su forma más elevada.
Diferencias Clave
- No hay “separación” entre el Creador y la creación (a diferencia de Briah, donde comienza la dualidad).
- Los nombres de Dios en Atziluth son los más sagrados (Ej: YHVH, Elohim).
- Los cabalistas cristianos como Knorr von Rosenroth (en la “Kabbala Denudata”) identifican Atziluth con el “Reino de la Trinidad”, donde las Sefirot reflejan los atributos del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
3. Briah (עולם בריאה) – El Mundo de la Creación
Naturaleza y Significado
Briah es el mundo donde la idea divina se convierte en realidad independiente. Aquí surge la primera dualidad: el Creador y lo creado. Es el dominio de los Tronos y las Merkavás (Carros Celestiales), así como de los Arquetipos Universales.
El Árbol de la Vida en Briah
Las Sefirot en Briah ya no son “Dios mismo” (como en Atziluth), sino entidades creadas pero aún inmateriales:
- Keter se asocia con Metatrón, el “Ángel Supremo”.
- Binah es llamada “Maratón”, la Madre Celestial.
- Tiferet se vincula con el “Rey Celestial”.
Diferencias Clave
- Primera aparición de ángeles y almas elevadas.
- El mal no existe como fuerza independiente (a diferencia de Yetzirah, donde aparece el Sitra Ajra, el “Otro Lado”).
- Reuchlin y otros cabalistas cristianos ven Briah como el mundo de los “Arquetipos Platónicos”, donde las ideas puras toman forma.
4. Yetzirah (עולם יצירה) – El Mundo de la Formación
Naturaleza y Significado
Yetzirah es el mundo de la formación astral y emocional, donde las estructuras de Briah adquieren dinamismo y complejidad. Es el dominio de los ángeles menores (como los Serafines y Ofanines) y de las almas humanas antes de encarnar.
El Árbol de la Vida en Yetzirah
Las Sefirot aquí gobiernan fuerzas psíquicas y emocionales:
- Chesed (Misericordia) se manifiesta como amor incondicional.
- Guevurá (Severidad) como disciplina y juicio.
- Netzaj y Hod rigen la inspiración y el intelecto.
Diferencias Clave
- Aquí aparece el “Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal”, introduciendo la posibilidad de desequilibrio.
- Es el mundo de la profecía y los sueños (los profetas bíblicos accedían a este nivel).
- Para los cabalistas cristianos, Yetzirah es el “Mundo Angélico” donde operan las jerarquías de Dionisio Areopagita.
5. Assiah (עולם עשיה) – El Mundo de la Acción
Naturaleza y Significado
Assiah es el mundo físico, el más denso de todos, donde la energía espiritual se materializa. Incluye tanto lo visible (naturaleza, cuerpos) como lo invisible (demonios, qliphoth).
El Árbol de la Vida en Assiah
Las Sefirot aquí se reflejan en leyes físicas y procesos naturales:
- Maljut (Reino) es la Tierra, la manifestación final.
- Yesod gobierna los instintos y la energía sexual.
- Las Sefirot superiores se ocultan tras el velo de la materia.
Diferencias Clave
- Es el único mundo donde el mal (qliphoth) tiene presencia activa.
- La Kabbalah práctica (como el uso de Nombres Divinos y amuletos) opera aquí.
- Los cabalistas cristianos lo asocian con el “Mundo Caído” redimido por Cristo.
Conclusión: La Unidad de los Cinco Mundos y los 50 Sefirot
Los cinco mundos no son separados, sino capas superpuestas de una misma realidad. Cada Árbol de la Vida en ellos refleja un nivel distinto de la misma verdad divina. Los 50 Sefirot (5 × 10) aluden también a los 50 niveles de entendimiento necesarios para alcanzar la redención final (Jubileo, Shavuot).
Tanto en la Kabbalah judía como en su versión cristianizada, estos mundos son etapas en el descenso del alma y su retorno a la Fuente. Estudiar los Olamot nos permite comprender no solo el universo, sino nuestro lugar dentro de él.
“De lo más alto a lo más bajo, todo es Uno” (Zohar).
Bibliografía Recomendada
- “Shaar HaGilgulim” de Isaac Luria (sobre los mundos y la reencarnación).
- “Kabbala Denudata” de Knorr von Rosenroth (perspectiva cristiana).
- “Pardes Rimonim” de Moisés Cordovero (explicación sistemática de los Olamot).
- “De Arte Cabalistica” de Johannes Reuchlin (kabbalah cristiana renacentista).
Este artículo es solo una introducción a un tema vasto y profundo. ¿Qué mundo resuena más contigo? ¡Explora, medita y descubre tu propio camino en el Árbol de la Vida!
¡Que la Sabiduría (Chokmah) y el Entendimiento (Binah) te guíen!