Introducción: El Misterio Más Allá del Nombre
En el corazón de la Cábala Cristiana, Kether (כתר, Corona) representa el origen absoluto, el punto divino donde la existencia emerge de la Nada (Ain Sof). No es el “Padre” en sentido personal (rol que corresponde a Hokhmah), sino la esencia incognoscible de Dios, anterior a toda relación trinitaria.
“Antes que Abraham fuese, Yo Soy” (Juan 8:58).
Este artículo explora:
- Kether como misterio pre-trinitario en la Cábala Cristiana.
- Su relación con Hokhmah (Sabiduría), el verdadero Abba.
- Cómo Cristo revela lo que Kether oculta.
I. Kether: La Esencia Oculta de la Divinidad
1. Atributos y Símbolos
- Nombres: Anciano de los Días (Daniel 7:9), Arik Anpin (Rostro Largo).
- Símbolos: La corona vacía, el punto, el silencio.
- Energía: Voluntad pura (no acción).
2. Los Tres Velos Negativos
Antes de Kether, la Cábala describe:
- Ain (“Nada”): Negación de toda definición.
- Ain Sof (“Sin Fin”): Infinitud sin forma.
- Ain Sof Aur (“Luz Infinita”): Primera irradiación.
Kether es el umbral entre lo incognoscible y lo manifestado.
II. Kether y la Trinidad Cristiana
1. Kether NO es el “Padre”
En la Cábala Cristiana:
- Hokhmah (Sabiduría) = Abba (Padre personal, generador del Logos).
- “El Señor me poseyó al principio de su camino” (Proverbios 8:22).
- Kether = La esencia del Padre, más allá de toda paternidad.
“Nadie conoce al Padre, sino el Hijo” (Mateo 11:27).
2. Cristo como Revelación de Kether
- Kether es el Yo Soy oculto (Éxodo 3:14).
- Cristo es el Yo Soy encarnado (Juan 8:58).
- “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
Paradoja: Kether se oculta en la unidad, pero Cristo lo manifiesta en la cruz (Tiferet).
III. Cómo Trabajar con Kether
1. Meditación
- Enfoque: Contemplar el silencio primordial (Salmo 46:10).
- Visualización: Un punto de luz blanca en la coronilla.
2. Correspondencias
- Cuerpo: Glándula pineal.
- Color: Blanco diamantino.
- Advertencia: Kether no se “comprende”, solo se abandona a él (via negativa).
Conclusión: De la Corona a la Cruz
Kether es el origen sin origen, pero Cristo es el camino que lo hace accesible:
“Nadie viene al Padre (Hokhmah) sino por mí” (Juan 14:6).
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Pregunta: ¿Por que le llaman los tres velos negativos?
Respuesta Profunda sobre los “Tres Velos Negativos”
Los términos “velos negativos” (Ain, Ain Sof, Ain Sof Aur) provienen de la tradición cabalística medieval (especialmente en la Cábala Luriánica del s. XVI) y se llaman así por tres razones esenciales:
1. Lo “Negativo” como Negación (Via Negativa)
- No son “negativos” en sentido moral, sino apofáticos (describen a Dios por lo que no es):
- Ain (“Nada”): Niega toda definición, sustancia o límite.
- Ain Sof (“Sin Fin”): Niega toda finitud o comprensión.
- Ain Sof Aur (“Luz sin Fin”): Niega toda oscuridad, pero aún es inaccesible.
“Dios es un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna” (Hermes Trismegisto).
2. Son “Velos” Porque Ocultan y Revelan
- Velos: Impiden que la mente finita acceda directamente a lo Infinito.
- Función:
- Protegen al ser humano de la absorción en lo divino (ejemplo: “No puedes ver mi rostro, porque no me verá hombre y vivirá” – Éxodo 33:20).
- Filtran la luz divina para que la creación exista (Isaac Luria enseñaba que sin estos velos, la luz de Ein Sof aniquilaría lo finito).
3. Conexión con el Cristianismo Místico
- Pseudo-Dionisio Areopagita (s. V) los llama “Tinieblas Divinas”:“La oscuridad más brillante es la luz inaccesible donde Dios habita” (Teología Mística, Cap. 1).
- San Juan de la Cruz habla de la “noche oscura” como purificación para unirse a Dios.
¿Por qué no se les llama “positivos”?
- Porque Kether (la primera Sefirá) es el primer “positivo”: algo que puede nombrarse (aunque sea simbólicamente). Los velos son pre-nominales.
Ejemplo Práctico
Cuando un cabalista medita en estos velos:
- Ain: Vacía su mente de conceptos sobre Dios.
- Ain Sof: Se entrega al asombro ante lo infinito.
- Ain Sof Aur: Recibe inspiración (no conocimiento racional).
Conclusión:
Estos “velos negativos” son puertas hacia el misterio, no barreras. Como escribió el cabalista Azriel de Gerona:
“Antes de la forma, hubo la no-forma; antes del ‘Sí’, hubo el ‘No’ que lo contiene”.