¿Eres Víctima o Creador de tu Vida?
En la Clase 1, descubrimos que la realidad no es lo que parece. Ahora, damos un paso más profundo: aprender a ser la causa (no el efecto) de todo lo que experimentas.
La Kabbalah enseña que:
🔹 No somos observadores pasivos del universo, sino co-creadores activos.
🔹 Cada pensamiento, palabra y acción envía ondas energéticas que moldean tu vida.
🔹 Si quieres cambiar tu mundo exterior, primero debes cambiar tu mundo interior.
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Los 3 Niveles para “Ser la Causa” (Según el Zohar)
**1. Nivel Físico (Asiyá): Deja de Reaccionar, Empieza a Crear
- La mayoría vive en modo automático:
- “Mi jefe me estresa” → Eres efecto de su actitud.
- “El dinero no me alcanza” → Eres efecto de la escasez.
- Solución kabbalística:
- Cambia el lenguaje: “Elijo paz frente a mi jefe”, “Abro mi mente a la abundancia”.
**2. Nivel Emocional (Yetzirá): Domina tus Energías
- Las emociones son imanes espirituales:
- Miedo → Atrae más situaciones de miedo.
- Gratitud → Atrae más bendiciones.
- Ejercicio práctico:
- Antes de dormir, repasa 3 cosas que causaste positivamente en tu día.
**3. Nivel Espiritual (Beriá): Conecta con tu Yo Superior
- El verdadero “yo” no es tu personalidad, sino tu chispa divina.
- Técnica kabbalística:
- Medita con la letra Yud (י), símbolo de la semilla de toda creación.
Ejercicio de la Semana: El Poder de la Declaración
- Elige un área donde sientas que “la vida te pasa” (ej. salud, dinero, relaciones).
- Escribe en presente: “Yo soy la causa de [X situación] en mi vida” (ej. “Yo soy la causa de mi paz financiera”).
- Repítelo 3 veces al día (mañana, tarde y noche).
📌 Resultados documentados: Personas que practicaron esto por 40 días reportaron:
- Mayor sensación de control interno.
- Situaciones “imposibles” resolviéndose milagrosamente.
Historia Kabbalística: El Sabio y el Río
Un discípulo le preguntó a su maestro:
- “¿Por qué mi vida es tan caótica?”
El maestro lo llevó a un río y dijo: - “¿Ves cómo el agua choca contra las rocas? Así es tu mente. Pero aguas arriba, donde nace el río, hay calma. Ve a la causa (el origen), no a los efectos (las olas)”.
Conclusión: Tú Eres el Programador
El universo es como un espejo gigante:
- Si no te gusta lo que refleja, cambia tu programación interna.