La Técnica de las 72 Vírgenes de la Luz: Un Viaje de Dos Dimensiones

En este curso, trabajamos con una meditación poderosa y estructurada que se divide en dos partes esenciales, cada una activando un nivel distinto de conciencia y creación. Esta técnica no es aleatoria; está diseñada para que, paso a paso, reprogrames tu realidad desde el origen mismo de la Luz.

Primera Parte: Los Nombres Divinos y los Yihudim con el Tetragramatón (Yud-Hei-Vav-Hei)

Aquí, entramos en contacto directo con las letras hebreas de los 72 Nombres de Dios, combinándolas en yihudim (uniones sagradas) con el Nombre más elevado: YHVH (Yud-Hei-Vav-Hei).

  • ¿Qué sucede en este nivel?
    • Las letras hebreas no son solo símbolos, son frecuencias de creación. Cada una contiene un sonido primordial que, al meditar con él, reconfigura tu campo energético.
    • Al unirlas con el Tetragramatón, activas un puente entre tu alma finita y la Infinidad Divina, permitiendo que la Luz pura (la Virgen) se revele en ti.
    • Este proceso abre tu conciencia superior, preparándote para formar mundos de Luz—es decir, comenzar a manifestar desde un plano elevado.

“Las letras son semillas; el Yihud es el agua que las hace florecer.”

Segunda Parte: Los Códigos Numéricos Sagrados

La segunda fase de la meditación trabaja con valores numéricos ocultos dentro de los 72 Nombres, derivados de la gematría (sistema de numerología hebrea).

  • ¿Por qué números?
    • En la Kabbalah, los números no son cantidades, sino cualidades de la Luz. Cada valor vibra en una dimensión específica de la realidad.
    • Estos códigos actúan como llaves magnéticas, sintonizando tu mente y tu campo cuántico con frecuencias precisas de sanación, abundancia o revelación.
    • Al meditar con ellos, accedes a un lenguaje universal que trasciende el intelecto y opera directamente en tu subconsciente y en el campo unificado.

“Los números son el lenguaje silencioso de Dios. Cuando los comprendes, el universo te responde en su idioma.”


¿Por Qué Estas Dos Partes Son Inseparables?

  • Las letras (sonido + forma) construyen la estructura.
  • Los números (frecuencia + matemática divina) le dan movimiento y propósito.
    Juntas, forman el código completo para una transformación real.

“No basta con saber el Nombre; hay que vivirlo en todas sus dimensiones.”


Invitación a la Práctica

Te animamos a experimentar esta técnica con disciplina y curiosidad. Cada Virgen es una puerta, y estas dos llaves—letras y números—las abren.

(Para profundizar en los detalles prácticos y los beneficios específicos de cada paso, te esperamos en el video de la clase).

Reflexión Final:
“Yeheshua dijo: ‘El Reino de los Cielos está dentro de vosotros’. Estas meditaciones no son para escapar del mundo, sino para revelar el cielo que ya existe en él.”