Despierto la comprensión en mi corazón por las malas acciones anteriores. Acepto la franca verdad espiritual de que mis problemas en mi vida son el resultado de mis malas acciones pasadas. Concentrándome en este nombre desentierro la mala semilla que he plantado y haciendo esto transformo mi pasado, doy nueva forma a mi presente y creo un futuro lleno de alegría y realización.